Primer Centro de Copistas Para Ciegos

Santa Rosa de Lima
Biografía de Louis Braille



En el año 1809 en Coupvray, Francia, nacía Luis Braille, niño que habría de conocer la vida sin el auxilio de sus ojos.

A los tres años de edad, jugando en el negocio de su padre que era guarnicionero, con un trinchete con el que deseaba cortar una tirilla de cuero, se causó una herida en un ojo que, al infectarse, quedó perdido. Desconociéndose la cirugía moderna, que extrae el ojo enfermo para preservar el sano, pronto, el mal, avanzando, dejó al niño ciego.

Enterados los padres del pequeño Luis de que en la Real Institución de Ciegos de París, había un método de enseñanza, hicieron gestiones para internarlo, y el niño ingresó a la Escuela en 1819.
¿Cómo había nacido esa escuela? En el año 1784, en París, Valentín Haüy funda una escuela para ciegos, que más, tarde sería el Instituto Nacional de Ciegos. En la misma tiene oportunidad de aplicar un sistema de relieve, ideado por él. Su invento consiste en la reproducción en relieve, de los caracteres del alfabeto empleado para los videntes. Pero resulta difícil y lento para la sensibilidad táctil reconocer y diferenciar las distintas letras y por ese motivo, el sistema pasa al olvido.

Como decimos, en el año 1819 ingresa a la ex-Escuela de Haüy, Luis Braille. Su talento y dedicación al estudio mueven a sus profesores a confiarle la enseñanza de sus condiscípulos desde los 14 años.

Cierto día, incidentalmente, estando en un café, un amigo lee a Luis Braille un artículo de un diario referente a un sistema inventado por un capitán del Ejército francés: Carlos María Barbier, quien lo empleaba como medio de comunicación entre los soldados, evitando así el encender luces para leer los partes de campaña, durante la noche. El alfabeto de Barbier consistía en puntos grabados en relieve, de fácil percepción para la yema de los dedos.

Luis Braille fue formando una clave de seis puntos con los que pueden hacerse 63 combinaciones y al mismo tiempo idea un aparato, maravilla de sencillez, con el que mediante un punzón, se grababan los signos mencionados.

Con modestia y haciendo constar que en el sistema de "escritura nocturna" de Barbier se había basado, ofreció Luis Braille el método a sus alumnos y compañeros que lo aceptaron, admirados de la facilidad con que retenían en la memoria los nuevos signos.

El director del Instituto siguió con favorable interés el invento de su alumno que, a pesar de que no se confiaban en ese entonces las clases a los ciegos, enseñó Matemáticas, Geografía, Historia y varios instrumentos musicales.

En un comienzo, Luis Braille, piensa utilizar su sistema solamente para la transcripción de música, pero luego comprende que es también conveniente su empleo para la escritura del alfabeto, signos de puntuación, números, signos especiales, signos matemáticos, etc. Así, es posible transcribir al sistema Braille, desde la Fuga de Bach hasta las más complejas fórmulas de Química y los más intrincados cálculos de Einstein; desde los idiomas más conocidos, hasta los dialectos de las casi ignoradas tribus de África.

En el año 1829 Luis Braille escribe un libro "Procedé pour écrire á l'usage des aveugles" (Método de escritura para uso de los ciegos).

Rápidamente el "Braille", como se le llamó, fue adoptado en todas partes; aparecieron periódicos impresos, nacieron bibliotecas y la práctica allanó dificultades, perfeccionando el sistema en relieve.

Luis Braille era católico. Si bien su fe vaciló en cierta época dé su vida, su claro entendimiento volvióle pronto a sus cristianas creencias.

El 6 de enero de 1852 entregaba su alma al Creador el hombre que, llevando a feliz término la obra de rehabilitación del ciego, ponía la luz, la cultura al alcance de los que no ven.

Historia del centro



El 26 de abril de 1935 el presbítero José Gazzo con un grupo de señoras inició en la Parroquia Santa Rosa de Lima el Primer Centro de Copistas.

Sus dos primeras presidentas, Sras. Esther Susana Noya de Corradi y Elena Ballarati de Obarrio, le dieron el impulso para llevarlo adelante. La finalidad primordial era transcribir libros al Sistema Braille y el lema "Copiar siempre luz". Imprimían con pizarra y punzón.




Historia del trabajo en Braille



Originariamente el trabajo se realizaba mediante punzones y pizarras perforadas que fueron reemplazadas por "Perkins", pesadas máquinas con los seis caracteres Braille que se manejan manualmente.




Premios


Esta institución fue declarada de Interés Cultural por el gobierno de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, bajo el Nº 406, en el año 2004 y a través de su historia recibió numerosos premios: